El 17 de Octubre, fecha fundacional y mítica para los Peronistas en particular y de irremisible implicancia en la vida del resto de los argentinos, ha hecho derramar ríos de tinta a escribas de todas las disciplinas: historiadores, ensayistas, periodistas, filósofos, novelistas, poetas, etc., también ha influido para que un simples ciudadanos como yo, sin ninguna de esas pretensiones, se atreva a incorporar unas gotas a ese rio. En este caso es para referirme a un tema que fue de gran preocupación de Juan D. Perón, líder de aquella gesta y que quedó sepultada quizás, por miles de otros temas y acciones que generó en su prolífera vida.
Otro de los motivos y quizás el más importante de este recordatorio, es que nos permite tener una noción admirativa del personaje al poner en real valor, lo anticipatorio y revulsivo del tema que trató en ese documento. Entiendo que esa carta, escrita varias décadas atrás, tiene plena actualidad, lo nos permite mesurar en toda su dimensión, la profundidad de su visión de estadista.
El tema al que me refiero, fue una carta enviada con fecha 16 de marzo de 1972, al entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kart Waldheim titulada, "MENSAJES A LOS PUEBLOS Y GOBIERNOS DEL MUNDO" en la que sostenía que las Naciones Unidas deberían constituir el eje de cualquier acción internacional conjunta en el campo de la protección de la naturaleza.
Es posible que sean muchos los motivos de este olvido o falta de valoración. Hoy, a la luz de la dimensión y profundidad que ha tomado el tema allí planteado, me atrevo a pensar que el motivo fundamental de ese olvido, fue justamente, el atrevimiento de haber abordado ese tema y por una parte poner al descubierto la connivencia de las estructuras políticas y económicas en la problemática ecológica y además plantear resoluciones que implicaban un fuerte cuestionamiento a dichos sistemas.
Recuerdo con claridad el impacto que tuvo ese documento en todos nosotros. Fue la suma de perplejidad, incomprensión, y desconcierto. No podíamos entender como el "Viejo" nos venía con esos temas tan universalmente lejanos. Nosotros que en esos momentos, 1972, transitábamos el meridiano de la lucha contra la dictadura y por su retorno definitivo a la Patria al poder . Todo nuestro universo se circunscribía a esa perimétrica realidad. A que venía ese documento con un montón de palabras y conceptos extraños desembarcando en nuestra realidad llena de urgencias?. La nueva y extraña realidad fue que "el Viejo" sabía ver bajo el agua. Una mirada de Universo, donde lo particular está siempre indisolublemente ligado a lo general, en continua relación dialéctica. Tenía que pasar mucho tiempo para que esas palabras tengan en nosotros, la consideración que se merecían.
Allí planteaba, si anestesia, un duro diagnostico: "Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, y la sobrestimación de la tecnología".
"Si se observan en su conjunto los problemas que plantean, comprobaremos que provienen tanto de la codicia humana, como de las características de algunos sistemas sociales".
"El ser humano ya no puede ser concebido independiente del medio ambiente que el mismo ha creado. Si continua destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra solo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas. Las mal llamadas "sociedades de consumo" son en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo".
"Los que deberían ser de consumo duradero, con toda intención se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades".
"Estos sistemas sociales en los países tecnológicamente más avanzados funcionan mediante el consumo de indigentes recursos naturales aportados por el Tercer Mundo".
"Así mientras que por un lado llega a la luna, por otro mata oxigeno que respira, el agua que bebe y el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanentemente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas".
"La presión provocada por el cultivo irracional o por la supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial y se pretende reemplazar productos químicos en el ciclo biológico del suelo". Y proponía para poner freno e invertir esa marcha hacia el desastre aceptando alguna premisa necesarias y urgentes:
"Una modificación de las estructuras sociales y productivas en todo el mundo, en particular en los países de alta tecnología donde rige la economía de mercado"
"La modificación de las estructuras sociales productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no debe seguir siendo el motor básico de la sociedad alguna, y que la justicia social debe erigirse en la base de todo sistema. Todo debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional".
Hoy, tales problemáticas, siempre conflictiva, han podido traspasar las serradas mallas de contención y resguardo que las protege desde siempre. Hoy figuras y organizaciones sociales, políticas e institucionales, llevan adelante distintos tipos de acciones para abordar esta problemática. La COP 24 de la ONU, la Cumbre de Acción Climática Global, los partidos autodenominados "Verdes" son muestra de ello. Últimamente fue noticia la joven sueca de solo 16 años, Greta Thunberg quien hizo un llamado en la mismísima ONU. Pero sin ninguna duda de todos ellos, se destaca el Papa Francisco que desde el 2015, fecha de presentación de la llamada Encíclica Verde, "Laudato Si", viene cuestionando duramente lo que denomina "pecados contra el medio ambiente". En este punto es dable recordar que mientras el INTA prohibía el uso del termino "agrotoxicos", en clara connivencia con Monsanto, el Papa eligió esa palabra para referirse a los insumos químicos que "arrasan el complejo tramado de los ecosistemas".
También es dable recomendar la lectura en totalidad de estos dos documentos. Nos sorprendernos admirativamente sobre la notable concordancia de estos en lo relativo al diagnostico, sus consecuencias y quiénes son los generadores de tales problemáticas.